E.

Recuerdo el día que te vi por primera vez, es como si el destino me hubiese estado diciendo algo y no lograba verlo hasta que te bese por primera vez… sentí una extraña sensación que me dejó perpleja y temblando de desconcierto, lentamente e irracionalmente me fui enamorando de ti, de la humedad y el sabor de tus besos, un sentimiento del cual no logré ver un final, lo intenté muchas veces, pero siempre que estábamos juntos de alguna forma me enganchaba más a ese sentimiento.

Fuiste esa persona que entró como un rayo de luz a través de una grieta en mi corazón.

Me enamoré de ti, me cautivaste con lo difícil que puede ser para ti expresar tus sentimientos, lo sensible que eres, los sueños e ilusiones que tienes, lo cálido de tus abrazos, lo guapo que te ves con tu pelo mojado, el color de tus ojos, los lunares de tu carita, la curva de tu sonrisa, de lo bien que te quedan las gorras y el color blanco, lo cariñoso y atento que puedes llegar a ser, tu risa tan linda, la suavidad de tus manos, cada detalle que me das con todo tu amor y las ocasiones en las que me muestras tu vulnerabilidad, de lo mucho que te esfuerzas porque estemos bien, que nunca te das por vencido, de lo terco que puedes llegar a ser, de las tonterías que decimos estando juntos y de las cuales solo nosotros nos reímos, la forma en la que me escuchas y me comprendes, incluso de la forma en la que me haces sentir tranquila cuando algo me acongoja así sea un tema difícil para ti, son cosas que recuerdo con amor, el beso que me das mientras duermo y de las veces que te arrinconas a mí mientras duermes, que me apodes por la manchita en mi frente y que me apapaches como a una niña.

Es que me ENCANTA estar contigo incluso cuando nuestro plan es no hacer nada o cuando escuchamos entre sueños Clouds de JVKE todo un domingo por la mañana mientras dormimos, cuando estoy contigo todo se siente mucho mejor, me haces sentir como en casa, eres mi lugar seguro.

Adoro que me procures cuando enfermo, que te recuestes conmigo y me sonrías hasta que duerma, siempre intentando hacerme sentir mejor aunque tenga mil mocos.

Te quiero, ¿como no hacerlo si puedo ser yo misma cuando estoy contigo?, puedo compartir todo de mí sin sentirme juzgada, me escuchas y me comprendes hasta en mi momento más dramático, como no hacerlo si nos hemos visto mugrosos, durmiendo y hasta llorando, hablamos de nuestros miedos y metas, nos hacemos reír, enojar y hasta llorar de felicidad, pero sobre todo siempre nos elegimos.

Eres y serás mi elección, el camino que quiero recorrer todos los días, porque solo tú y yo nos comprendemos, entendemos lo nuestro, nuestra complicidad y la conexión que no necesita palabras más que una mirada acompañada de una sonrisa, en ti yo encontré un corazón precioso.

Me gusta cuando me dices lo mucho que te gusto y las tiernas razones que me das, el detalle que colocas en cada palabra, el cariño y el contacto que haces en el lenguaje de amor que creamos juntos, yo sé que cada palabra que sale de tu boca la dices con amor, la forma en la que me miras me haces sentir como nadie me hace sentir… sin duda amo tenerte en mi vida y ¿sabes por qué me encanta estar contigo? Porque cuando estamos juntos, escucho tu voz, siento tu calor que me sienta en casa, me olvido de todos mis problemas, dejo de pensar en cosas sin sentido y disfruto el momento y cada pequeño detalle, por más sencillo que sea, gracias por siempre estar.

Te sonrío porque no tengo otra expresión diferente que regalarte, un momento que se siente eterno.

Siempre que estemos bajo la misma luna...